Sin embargo, el estupor es mayúsculo cuando, entre actividades de todo tipo -algunas incluso ajenas a la ciencia pero de validez en otros ámbitos-, de repente aparece la pseudociencia como actividad dentro de una semana de la "ciencia": Estudio de casos prácticos con constelaciones familiares: Mirada al amor que sana y al que enferma.
En dicha actividad:
Se abordará la autoobservación y sus efectos beneficiosos para el propio bienestar personal y social. Se concretará en el amor que sana y el amor que enferma, todo ello desde la intervención sistémica en familias y organizaciones socioeducativas.
¿Qué son las constelaciones familiares? Como bien explica Mauricio José-Schwarz, no es más que una pseudoterapia sin sustento científico alguno basada en energías que nadie ha visto, ni medido ni probado. Lo peor de todo es que esta actividad está impartida por un docente de la Universidad Complutense de Madrid de unos estudios tan sensibles e importantes como son los de la Escuela de Trabajo Social.
Parece que no es la primera vez que suceden cosas como estas en lo que, de otro modo, debiera ser una oportunidad de oro para hacer divulgación científica. Espero que los coordinadores y gestores de estas jornadas tengan un poco más de cuidado la próxima vez.
Sin embargo, os recomiendo muchas del resto de las actividades porque las hay muy prometedoras y de mucha calidad y que sí son Ciencia.